En la teoría de la deriva uno de los conceptos más sobresalientes es el de psicogeografía, una percepción del entorno geográfico organizado o no de forma consciente, sobre las emociones y el comportamiento de los individuos.
No hay que olvidar que esta práctica de deriva y las teorías que surgieron tuvieron como antecedente el haber sido un género literario que buscaba descubrir la ciudad como un lugar que muta constantemente.
A Carl Sandburg un poeta que apenas pudo frecuentar la escuela puesto que tuvo que emplearse como conductor de un carro de leche, mozo en una barbería, tramoyista, cargador en una ladrillería, alfarero, lavaplatos en los hoteles de Denver, segador en los trigales de Kansas, soldado en Cuba es reconocido cuando publica sus poemas en la revista Poetry de Chicago.
No hay que olvidar que esta práctica de deriva y las teorías que surgieron tuvieron como antecedente el haber sido un género literario que buscaba descubrir la ciudad como un lugar que muta constantemente.
A Carl Sandburg un poeta que apenas pudo frecuentar la escuela puesto que tuvo que emplearse como conductor de un carro de leche, mozo en una barbería, tramoyista, cargador en una ladrillería, alfarero, lavaplatos en los hoteles de Denver, segador en los trigales de Kansas, soldado en Cuba es reconocido cuando publica sus poemas en la revista Poetry de Chicago.
Entre esos poemas se encuentra Chicago que describe la visión que tiene el autor como habitante de la ciudad, su paisaje, sus personajes.
Revelándose como un poema psicogeográfico, muestra a la ciudad en su paisaje industrial como escenario de múltiples situaciones y originaria de rechazos y afectos. A pesar de escribirse en 1915 Sandburg penetra en la realidad psicológica y emocional, en la veneración o el rechazo, en el descubrimiento y la creación, en perderse o en reconocer.
Chicago
Tocinero del Mundo,
Fábricante de Herramientas,
Estibador de Trigo,
Juego de Ferrocarriles
y Faquín de la Nación....
¡Tempestuosa, robusta, vocinglera
Ciudad de Anchos Hombros!
Me dicen que eres perversa y lo creo,
porque he visto, bajo los faroles de gas,
a tus mujeres pintadas al acecho de
jóvenes granjeros.
Me dicen que eres falsa, y yo contesto:
Sí es verdad, porque he visto a los
pistoleros matar y ser luego puestos en
libertad para que sigan matando.
Me dicen que eres brutal, y yo contesto:
He visto el estigma del hambre en rostros
de mujeres y niños.
Y una vez contestado esto,
me vuelvo hacia
aquellos que se mofan de mi ciudad y,
después de devolverles la mofa, les digo:
Acercaos y mostradme alguna otra ciudad
que cante, con la cabeza tan erguida,
su orgullo de vivir, y que sea tan soez,
fuerte y graciosa.
Lanzando magnéticas blasfemias mientras
se entrega a sus faenas, he aquí un alto
y audaz muchacho asentado vívidamente
contra las blandas y pequeñas ciudades;
fiero y sacando la lengua como un perro
acometedor, astuto como un salvaje en
lucha contra el desierto destocado,
paleando, demoliendo, planeando,
construyendo, hundiendo, reconstruyendo.
Bajo el humo, con polvo en la boca,
riendo con sus blancos dientes,
bajo el terrible fardo del destino,
riendo como ríe un muchacho,
riendo como ríe un ignorante luchador
que no ha perdido nunca un combate.
Fanfarroneando y riendo porque en su
muñeca late el pulso y bajo sus costillas
se mueve el corazón del pueblo. ¡riendo!
Riendo con la tempestuosa, ruda y fuerte
risa de la juventud, medio desnudo y
sudando, orgulloso de ser el Tocinero del Mundo,
el Fabricante de Herramientas,
el Estibador de Trigo,
el Jugador de Ferrocarriles y
el Faquín de la Nación.
FUENTES:
http://amediavoz.com/sandburg.htm
Montes de Oca Francisco. La literatura en sus fuentes. Porrúa, México, 2001.
http://amediavoz.com/sandburg.htm
Montes de Oca Francisco. La literatura en sus fuentes. Porrúa, México, 2001.